La ley de atracción: La vibración de tus pensamientos y emociones crean tu realidad.

 

“El ser humano que desea el éxito siempre debe tener imaginación para vivir, moverse pensar y actuar como si hubiera ganado ese éxito, o nunca lo ganará”.

-Prentice Mulford.

 

Salimos del vientre de nuestra madre, a un ambiente frio, adverso y desconocido en el que tienes que esforzarte para sobrevivir o resignarte a morir. Después de llorar un rato y de pelear contra esa nueva situación, ciego, sin entender nada, finalmente te rindes. Te duermes y aceptas la idea de que a partir de ahora las cosas van hacer difíciles. Y vives el resto de tu vida como si fuera una lucha. Peleando por obtener lo que quieres y rindiéndote ante la idea de que las cosas suceden al azar y que simplemente tienes que agachar la cabeza y aceptarlo. ¡Pero no es así!, ha llegado el momento de despertar y de saber la verdad.

 

Unas de las principales leyes del universo es la ley de atracción y esta ley explica que, todo lo que llega a tu vida, lo atraes debido a las imágenes que tienes en tu mente, se manifiesta y estos definen tu vida y tu destino. Nuestros pensamientos y emociones emiten unas frecuencias vibratorias en forma de mensajes al universo. No importa si lo que piensas es bueno o malo para ti, los principios actúan y no juzgan.

Pero seguramente te estarás preguntando, ¿Solo pienso lo que quiero y se manifestara mi deseo?

Claro que no. Y es aquí donde ocurre la confusión más grande. No se trata únicamente de pensar algo y esperar que eso ocurra por arte de magia. Nuestros deseos deben ir alineados con nuestras acciones. 

 

Por ende, el pensamiento e imaginación, vibración y acción nos puede transformar física y emocionalmente, con ella podemos cambiar nuestro destino y entorno de forma extraordinaria, llevando nuestras manifestaciones a la realidad física, gracias a la ley de atracción.  

 

Suena lindo, pero ¿cómo se sabe si es efectivo?

 

En sí no hay ningún experimento científico que demuestre directamente la existencia del poder de atracción a través de nuestros pensamientos y/o sentimientos.

Sin embargo, sí existen diversas comprobaciones científicas que ratifican cómo la mente humana influye en la creación del mundo que nos rodea. Estos experimentos vienen, en gran medida, de la mano de la física cuántica.

 

Como ya sabemos, los pensamientos son cosas muy poderosas cuando se combinan con la exactitud del propósito y la perseverancia.

Podemos ser los dueños de nuestro destino, los capitanes de nuestra alma si tenemos el poder de controlar nuestros pensamientos. Cada palabra que pronuncias es un decreto que se manifiesta en lo exterior. La palabra es el pensamiento hablado. Cuida tus palabras, pero aún más tus pensamientos.

Se ha extraído más oro de los pensamientos de los hombres que el que se ha sacado de la tierra. Los pensamientos son cosas. Y es aquí la frase de buda, “Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos. Con ellos hacemos nuestro mundo”, -Buda.

Recuerda que la palabra es la personificación del pensamiento y él es el creador. De igual forma que, la imaginación.

 

“La imaginación lo es todo. Es un avance de lo que sucederá en tu vida”.

–Albert Einstein.

 

Alex Arrollo, autor y conferenciante internacional sobre desarrollo personal y profesional. Nos comparte resultados de todos los sistemas y de diferentes técnicas, dependiendo del nivel de deseo y que, con nuestra fe atraemos todas las cosas. “Cuando alcanzas el estado de sentir y de pensar que tu deseo ya es realidad las experiencias que llegan a tu vida son simplemente extraordinarias”.

También nos comenta que, personas que él conoce o sus mismos clientes, les cuentan sus experiencias sobre cómo han practicado esta ley de forma consiente y como les han ido cambiando sus vidas.

Estas son algunas historias relatadas:

 

Un señor de Estados Unidos, practicó visualizaciones para encontrar un trabajo mejor del que tenía, pero se sintió frustrado, porque de forma repentina lo despidieron e incluso pensó en escribirle a Alex Arrollo, para decirle que había ocurrido todo lo contrario de lo que él deseaba, pese a ello se mantuvo enfocado en su labor mental y tan solo una semana más tarde, encontró otro empleo, cobrando casi un 50% más que en el anterior y haciendo una labor mucho más satisfactoria para él. 

 

Otra historia fue, sobre una mujer de Colombia y cuenta que, tras separarse de su esposo, llevaba 7 años de malas experiencias con todos los hombres que había conocido, había sufrido abusos, parejas alcohólicas y un sin fin de decepciones. Y que incluso casi había renunciado a volver a involucrase sentimentalmente con alguien, pero luego puso su empeño en imaginar que vivía feliz con un hombre que la amaba y tres meses después, conoció al que lo define como el amor de su vida y con el que ya convive. 

 

Con estas dos historias se puede observar un gran ejemplo, que con fe y visualizar que ya tenemos eso que tanto deseamos, es posible atraerlo a nuestro plano físico.  

 

La ley de la atracción dibuja también paralelismos con la creencia budista de la vibración. Los budistas afirman que todo lo que existe, toda materia, se transmite a través de vibraciones. Los pensamientos no son una excepción a esta regla.  Para ellos los contenidos de la mente son también vibraciones. Y se cree que los pensamientos positivos vibran a una frecuencia mayor que los pensamientos negativos. La frecuencia en que cada uno piensa se transmite de nuevo exactamente a la misma frecuencia.

 

“A través del pensamiento, aquello que deseas se acerca a ti. Por la acción, lo recibes”.

-Wallace D. Wattles.

Nuestros deseos y energía, deben ir alineados con nuestras acciones.

 

Vivimos en un mundo orientado a la acción, y esta visión lo que propone es, que el pensamiento también es “creador”, y crea de una forma más natural y “sin esfuerzo”. Creer esto al 100% es muy complicado, pero por suerte, la ciencia moderna ha demostrado el poder del optimismo y de la risa: Los optimistas sacan mejores calificaciones, y la risa cura y evita enfermedades. Igualmente está demostrado que, los sentimientos negativos, como el estrés o la tristeza, bajan las defensas y provocan todo tipo de enfermedades. O sea, que es científicamente cierto que nuestros sentimientos y pensamientos influyen en nuestra realidad física.

 

Gracias a todo lo anterior, podemos interpretar que la ley de atracción si existe y que las leyes universales jamás se equivocan. Por otra parte, y tras ver el análisis podemos deducir que, la formula mediante la cual manifestamos la realidad son los pensamientos y que ellos nos conducen a la emoción, la emoción nos lleva a la acción y la acción nos lleva a los resultados.

 

En efecto tenemos que aprender a practicar esta ley, siguiendo todos sus pasos y no frustrarnos o darnos por vencidos si no funciona a la primera.

 

Con respecto al tema, yo personalmente no creía en la ley de atracción y que el universo se manifiesta con tus pensamientos e imaginación, además no me hacía cargo de lo que me pasaba, siempre pensaba que la vida estaba en contra de mí, pero ya comprendí que todas las experiencias fueron atraídas inconscientemente, ahora me hago cargo de mi vida. Como dijo Albert Einstein “somos arquitectos de nuestro propio destino”. Y debemos ser responsables de tomar nuestras propias decisiones.