Tras la muerte de la adolescente Ámbar
Cornejo a manos de su madre Denisse Llanos y su pareja Hugo Bustamante, son
múltiples las interrogantes acerca de cómo fallaron los adultos como padres,
los organismos del estado, protección y justicia que fallaron en éste caso y
que permitieron vulnerar sus derechos, no sólo en su historia de vida, sino
también que terminaron por no protegerla de un antisocial. Fueron varias las
instancias en que la adolescente encendió la luz de alerta acerca de los
factores de riesgos que corría tanto ella como su propia madre ante Hugo
Bustamante, ex presidiario, que tenía a su haber el homicidio de una ex pareja
y su hijo cometidos años atrás.
En el mes de Agosto las denuncias por la
desaparición de la adolescente de 16 años, por parte de su cuidadora, amigos y
cercanos se hizo público, donde los medios de comunicación, a través de los
datos que obtenían, dejaron entrever varias hipótesis ante esta desaparición.
Si bien dentro de las líneas investigativas, apuntaban en primera instancia a
Hugo Bustamante como posible participe de esta situación respecto de Ámbar,
también surgieron otros elementos dirigidos hacia otros adultos que afectaron
la vida de la adolescente, pudiendo justificar incluso la huida de ella hacia
otro lugar o el alejamiento de la familia que mantenía sus cuidados por esos
días. Por una parte, la progenitora, con quien la vinculación con su hija era
más bien conflictiva, con evidente negligencias en los cuidados que brindó
hacia Ámbar en su historia de vida, teniendo en cuenta que siendo aún pequeña,
la adolescente permaneció en una residencia para niños, y por otra parte, las
vulneraciones vivenciadas por Ámbar las cuales fueron ejercidas por una de las
parejas de su progenitora, pudiera justificar esta partida de la familia;
teniendo en cuenta asimismo, la ausencia del padre en la crianza de la
adolescente, quien más bien fue una figura lejana, apreciándose como proveedor
de recursos materiales. Las hipótesis se configuraban tendientes a la
desprotección, abandono, carentes de afecto y apoyo emocional, razón por la
cual, Ámbar consideraba como su grupo cercano a sus amigos, quienes fueron los
que más llamaron la atención por su desaparición.
Finalmente, tras las indagaciones con la
progenitora, y las evidencias recabadas por el actuar tanto de Denisse Llanos
como de Hugo Bustamante (entrevistas, video cámaras, entrevistas con testigos
entre otros) se pudo determinar que Ámbar fue asesinada por él, con participación
de su propia madre, bajo acciones planificadas, con crueldad extrema,
encontrando a la adolescente sepultada bajo el suelo de la vivienda de Hugo
Bustamante; su cuerpo había sido desmembrado y puesto en coolers con el objeto
de no ser encontrado. Ante esta brutalidad, nos preguntamos ¿por qué una madre
fue parte de la muerte tan trágica y desquiciada hacia su hija?, ¿cómo dos
adultos llegan a confabularse para matar?, ¿por qué las instituciones no
funcionaron para evitar la muerte de Ámbar?.
Antes estas preguntas, se podría concluir
que, por una parte, Denisse Llanos no tenía un vínculo empático con su hija, no
la veía como una persona a quien cuidar y proteger; tal vez la veía como a una
igual, generando un sentido de competencia ante el mismo género. Por otra
parte, se podría dar el lazo entre ellas desde lo material, lo instrumental,
por cuanto, para la madre significaba que a través de su hija podía obtener los
recursos económicos que entregaba el padre para ella (Ámbar). De igual manera,
la adolescente significaba un obstáculo para la relación de pareja que Denisse
Llanos tenía con Hugo Bustamante, teniendo en cuenta que Ámbar lo veía como un
factor de riesgo para ella, debido a que conocía de sus antecedentes
delictuales.
Las características antisociales de Hugo
Bustamante, el poder de manipulación y engaño con el que estas personas suelen
persuadir a otras, sumado a las escasas habilidades de la madre, posiblemente
su baja autoestima o una inadecuada percepción de sí misma, hicieron que ambos
planearan la muerte de Ámbar, a modo de “deshacerse” de la persona que podría
significar para ellos los conflictos, problemas o inestabilidad.
La vida de Ámbar Cornejo estuvo marcada por
ingresos a programas del estado en la línea de infancia, lo que se podría traducir
en que su cuidadora, es decir su madre, no contaba con las capacidades de
entregar buenos cuidados a hacia hija, asimismo, con débiles redes de apoyo a
nivel familiar para que se hicieran cargo de ella. A pesar de ello, la relación
madre e hija se mantuvo en el tiempo, debiendo la misma adolescente reconocer
sus mecanismos de defensa para sobrevivir. Por otro lado, la injustificada e
inexplicable decisión de los jueces de dejar en libertad a un doble homicida,
en este caso Hugo Bustamante, teniendo en cuenta que personas como él no
cambian debido a sus características antisociales con nula empatía hacia la
vida de otros.
<El caso de Ámbar, es un fiel reflejo de la realidad que viven muchos jóvenes en la actualidad, con padres separados, falta de afecto de ambas partes, esto se ve bien redactado en el ensayo, además de contar con fundamentación que se nota que fue estudiada, en algunas partes la falta de diferenciación del texto hace que se torne redundante los argumentos y el texto hace menciones o preguntas que de forma posterior son aclaradas, lo que hace dudar de la veracidad de algunas cosas.
ResponderEliminarEl ensayo, está bien organizado, tiene información bastante completa respecto a un tema tan doloroso como el asesinato de la adolescente realizado por Hugo Bustamante, más aún con el encubrimiento de su propia madre. Es terrible que hayan mujeres que no sean capaces de proteger y amar a sus hijos, prefiriendo más a las parejas, como lo es en el caso de la mamá de Ámbar, quien fue cómplice en el asesinato de su hija, planeando como poder deshacerse de ella. ¿Cómo esta mujer pudo llevar una vida normal, mintiéndole a las autoridades, sabiendo que su hija estaba enterrada en la casa?. En el texto predomina el modo delocutivo, tiene un vocabulario amplio, pertinente al tema y preciso.
ResponderEliminarEn el crimen contra Ámbar Cornejo encontramos una historia que cruza el destino de varias mujeres, como la madre y la tía, con la que vivía y que la cuidaba. Vemos a una víctima adolescente, quien luchó permanentemente por defenderse de un asesino. Hemos visto, también, a una opinión pública con sed de venganza, rápida a la hora de apuntar responsables y que encontró en la magistrada que presidió la comisión que le dio la libertad condicional a Hugo Bustamante a quien hacer pagar por este bestial crimen.
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